TERMINO DE LEER - "Península Z"

Este libro es un poco complicado de valorar, ya que la temática escogida (una sociedad postapocaliptica cuyo último reducto de civilización es España debido a una especie de exterminio "zombie", llamados colonizados) no es muy original. Parte ya, por tanto, de una base en la que es difícil hacer algo nuevo.

Lo cierto es que los "zombies", que como os digo, no son "zombies", sino "colonizados", personas infectadas por "algo" que les hace convertirse en muertos andantes, es interesante. Hay una escena muy bien narrada por el autor, que dices "no quiero ver un payaso en mi vida". No le he visto pega a esto.

El problema es que no ha terminado de convencerme la sociedad en la que se desarrolla. El autor da explicaciones sobre la forma de vida en España, como última civilización de la TIERRA que no ha sido infectada y las decisiones que se tomaron para que así fuera. Ahora bien, a mí me surgen muchas dudas sobre el realismo de estas explicaciones. Quiero decir, puedo creer que existe una infección, un exterminio casi total de la humanidad, pero la forma en que se desarrolla la vida, no me cuadra. Si alguien me dice que no existe ningún tipo de civilización en todo el mundo, yo me pregunto, ¿ni siquiera en las islas?, ¿qué pasó con las centrales nucleares que sin revisión humana explotarían provocando una nube radioactiva a nivel mundial? El mundo es muy, muy grande. ¿Seguro que no ha sido posible que sobreviva un solo reducto de humanidad, solo por no haber tomado las mismas "buenas" decisiones? Estas y más cuestiones, son las que hacen que el escenario me parezca un poco inestable para que la historia se desarrolle sin que el lector se esté preguntando cada poco, "¿cómo y por qué?"

Lo bueno es que es de lectura fácil y rápida. Es un libro corto, que casi parece un relato largo. Es entretenido, pero ya.

"Imágenes borrosas entraban y salían con vértigo de su campo visual. Se movía rápido, como si bailara con el aire en una danza esquiva, pero lo mismo podría haber llevado una venda en los ojos, pues era incapaz de mantener una mínima orientación en medio de aquel flujo de pánico."

Península Z

Javier Lacomba Tamarit