Esta novela, aunque corta, tiene una estructura interesante. La trama puede parecer más o menos simple según se mire. Una mujer, un día recibe la llamada de un médico que le informa que su abuela, con la cual no tiene ningún contacto desde hace muchísimos años, quiere verla. Por un impulso debido a las circunstancias de su vida personal, decide acudir a un pueblo apartado de la civilización para visitarla y descubrir qué es lo que quiere. Un misterio sin resolver martiriza a su abuela pero no es capaz de expresarse. La protagonista comienza a investigar qué oculta su pasado y porqué algunos habitantes del pueblo no quieren que descubra la verdad.
Como digo, es aparentemente un argumento sencillo, pero su estructura a la hora de desarrollar la trama es lo que hace que sea original. Dos historias paralelas, una del presente y otra del pasado, donde vas encontrando pistas para resolver el misterio. Me ha parecido una historia entretenida y bien narrada.
Quizás lo único que me habría gustado es que, dado que parte del misterio se desarrolla en un pasado lejano, se hablase un poco de cómo era la situación social en aquel entonces. Pero esa es una opinión personal, no es que tampoco se eche en falta ese dato. La historia se centra en lo que se centra y en algún momento engancha saber qué pasó.
"Miraba hacia los cristales. Esperaba sin saberlo por las gotas de lluvia; pero no llovía. Ella siempre había preferido el Santiago mojado, el oscuro, el invernal. Sobre todo cuando estaba triste.
El Santiago de luz y sol era sólo para los turistas. <<Esta ciudad es un cementerio>>, pensó mientras permanecía junto a una ventana observando la marea de rostros ajenos y distantes que caminaba, como siempre, hacia la gran tumba que era la catedral."
Niña de cristal
Iria López Teijeiro
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